Cada año, unos 140 millones de hogares presentan su declaración de la renta.1 Para muchos, el proceso implica rebuscar en cajas de zapatos o carpetas de papel manila llenas de recibos, recopilar extractos de cuentas hipotecarias, de jubilación y de inversión, y recurrir a programas informáticos para aprovechar todas las ventajas fiscales que permite el código.
Parece una pena no aprovechar todo ese esfuerzo.
La preparación de impuestos puede ser el único momento del año en que muchos hogares reúnen toda su información financiera en un solo lugar. Por ello, es el momento perfecto para analizar con ojo crítico cuánto dinero entra y adónde va a parar. En otras palabras, es un buen momento para revisar el presupuesto doméstico.
Proceso en seis etapas
Una revisión exhaustiva del presupuesto implica seis pasos.
- Crear algunas categorías. Empieza dividiendo los gastos en categorías útiles. Algunas posibilidades: casa, automóvil, comida, hogar, deudas, ropa, mascotas, entretenimiento y caridad. No olvides los ahorros y las inversiones. También puede ser útil crear subcategorías. La vivienda, por ejemplo, puede dividirse en hipoteca, impuestos, seguros, servicios y mantenimiento.
- Siga el dinero. Revise todos los recibos y extractos recopilados para preparar los impuestos y comprenda mejor a dónde fue a parar el dinero el año pasado. Haga un seguimiento de todo. Sé lo más específico posible, y no olvides contabilizar el coste de un café con leche de camino a la oficina cada día.
- Previsión de gastos. Saber cuánto se gastó por categoría presupuestaria puede proporcionar una plantilla útil para proyectar gastos futuros. Repase cada categoría. ¿Es probable que los gastos aumenten el año que viene? Si es así, ¿en cuánto? Los resultados de esta proyección constituirán la base de un presupuesto para el año siguiente.
- Determinar los ingresos previstos. Sume todas las fuentes de ingresos. Asegúrese de utilizar los ingresos netos.
- Haciendo cuentas. Ha llegado la hora de la verdad. Resta los gastos previstos de los ingresos esperados. Si los gastos superan a los ingresos, puede ser necesario plantearse cambios. Priorice las categorías y trate de reducir las de menor importancia hasta equilibrar el presupuesto.
- Cumplirlo. Si no está en el presupuesto, no lo gastes. Si es una emergencia, haz ajustes en otro sitio.
La época de impuestos puede ser una excelente oportunidad. Tiene la oportunidad de revisar a fondo su presupuesto doméstico. Al tomar las riendas de su dinero, puede que descubra que puede dedicar más dinero a la consecución de sus objetivos financieros.
Atentamente,
Steve Lindquist
Steve Lindquist
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Asesor financiero
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- IRS, 2019
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